Región oculta en lo profundo de las selvas de África Occidental  y hogar ancestral de la tribu M’bali. Hace seis siglos fue rodeado de una barrera de nieblas místicas que impiden la entrada a los forasteros por el espíritu guardián de su habitantes, el dios gorila Dahabu. En su interior hay una estatua del mismo tallada a partir de un meteorito, cuyas energías místicas provocan alguna mutaciones en la flora y la fauna locales. Es el único lugar del mundo en el que crece la Aeneas Africani.