Más conocidos como Perros Negros, son una orden de psicopompos (guías de almas, como las valkirias o las parcas) que trabajan directamente para el Concilio de la Muerte protegiendo a aquellos espíritus cuyo destino final aún no ha sido decidido y llevándolos al Salón de la Muerte para ser juzgados. Se compone en su mayor parte de espíritus que buscan redención por sus pecados o que desean encontrar un propósito en la otra vida protegiendo a los inocentes. Poseen la habilidad de saber cuándo y dónde va a morir alguien a su cargo, pueden moverse libremente entre nuestro mundo y los diversos planos del Más Allá y son capaces de adoptar la forma de un gran perro negro para proteger a las almas a su cuidado.